Desde el año 2010, trabajo como profesora-tutora de historia de la filosofía en los centros asociados de la UNED de Madrid y Madrid-Sur. La mayor parte de mi docencia se dirige a alumnos de los grados en Geografía e Historia y en Historia del Arte: mi tarea consiste en transmitir conceptos y problemas filosóficos a personas ajenas a la materia y para las cuales esa disciplina no constituye el centro de sus estudios. En la práctica de este oficio, cada vez soy más consciente de dos cosas: por un lado, lo difícil que les resulta a casi todos mis estudiantes introducirse en el terreno de la filosofía; por otro lado, lo mucho que les aporta esta iniciación cuando llega a tocar a fondo su mundo intelectual y existencial. La idea de crear el Laboratorio de filosofía germinal surgió en el contexto de dicha experiencia. Hoy por hoy, la divulgación del pensamiento filosófico constituye mi principal interés profesional.

Junto a la mencionada actividad laboral, siempre he cultivado dos devociones: la literatura y la música. Publiqué el libro de poemas El grujar de las formas (Morandi) y fui incluida en la antología poética Hilanderas (Amargord); en los últimos tiempos estoy explorando el ámbito de la videopoesía (puede verse una muestra de ello aquí). Además, suelo participar en recitales poéticos; en la actualidad, con el grupo EnCreatura. Estudié solfeo y piano en el Conservatorio Superior de Música de Vitoria-Gasteiz. Y recientemente he recibido formación de canto con la soprano y guía de desarrollo vocal Makiko Kitago, un aprendizaje que ha beneficiado de múltiples modos mi capacidad como docente.